Julian Alvarez, un chico de 15 años nacido en Cordoba, el cual actualmente vivía en Buenos Aires había colmado la paciencia de sus padres. Ya hartos de todo lo que su hijo hacia, decidieron mandarlo a un pueblo rodeado de campos en el que vivían sus tíos y primos, y aunque al principio estaba negado, al tiempo se va a dar cuenta que fue lo mejor que le paso.