Seré un Dragón pero no un Guerrero

En un gran día en la cima de una montaña, dónde descansa un antiguo templo se daría a conocer al guerrero que cumpliría una antigua profecía.
Mientras todos se dirigían al templo conocido como "Palacio de Jade" un dúo de hermanos había llegado al pueblo, al llegar se toparon con el bullicio de la gente sobre que habría un gran evento en el Templo encima de la montaña donde se escogería quíen llevaría el título del gran Guerrero Dragón. La misma gente se perdian entre sus comentarios sobre los guerreros qué se encontraban allí y sus maravillosas habilidades y gran ferocidad. Qué les había dado el título cómo "Los cinco furiosos".
Estos rumores captaron el interés de los hermanos qué decidieron ir al evento, después de una comida rápida en un puesto de fideos ambulante; acción qué los había hecho llegar tarde ya que las puertas ya habían sido cerradas. Al no encontrar otro modo pensaron en entrar al modo "bandidos del día" o así le llamaron ellos el escabullirse sobre los muros y subir a uno de los tejados para ver el espectáculo qué se estaba llevando a cabo en esos momentos. En un descuido de uno de los hermanos para ver más de cerca, hizo tropezar al otro haciendo que cayera al estadio justo en el momento que el maestro Oogway iba a elegir a uno de los guerreros allí presentes, ocasionando que fuese "Él" el elegido para ser el Gran "Guerrero Dragón".