En un mundo donde los "grandes", aquellos de alto estatus, poder y riquezas, gobiernan con mano de hierro, los de bajo estatus son a menudo humillados y tratados como insignificantes. En este entorno hostil, la vida de Cassie se ha convertido en una lucha por la dignidad y el respeto que le han sido negados desde siempre.
Desde pequeña, Cassie ha sido testigo de cómo los poderosos se regodean en su opulencia, mientras que los más humildes son despreciados y marginados. Sin embargo, su ambición la impulsa a soñar con un futuro diferente, uno en el que ella misma pueda convertirse en una de esas figuras temidas y respetadas.
-¿Está listo el encargo, Sr. Royer? -pregunté, sacando mi teléfono del bolsillo con una pizca de nerviosismo. La voz del Sr. Royer siempre tenía un tono autoritario que me recordaba que tan peligroso era todo.
-Está bien, te enviaré tu paga -respondió, levantando su copa para tomar un trago. Sus ojos, fríos y calculadores, me miraban desde detrás de la mesa de su lujosa oficina-. Pero recuerda, debes estar lista para el próximo encargo. No toleraré fallos.
-Sí, señor -contesté, tratando de mantener la compostura. Sabía que cada tarea que completaba me acercaba un paso más a la vida que deseaba, a la que intentaba conseguir.
Cada encargo que aceptaba era un riesgo, pero también una oportunidad. Con cada éxito, la posibilidad de ascender en la jerarquía social se hacía más tangible. Yo no era solo una chica de bajos recursos; era una guerrera en un campo de batalla donde las armas eran la astucia y la perseverancia pero la inteligencia rebasaba.
Mientras la llamada sonaba, me recordé a mí misma que la ambición puede ser tanto una bendición como una maldición. Pero estaba decidida a no dejar que el miedo me detuviera. Era hora de demostrar que los sueños de los que nacen en la pobreza pueden convertirse en realidades poderosas
"Siempre habrán ángeles en el infierno y tentaciones en el paraíso."
Polos opuestos, llamados por el destino.
Zehra una mujer con cara angelical, aura de diosa, cuerpo de infarto que irradia elegancia y clase por donde quiera que vaya.
La vida de Zehra no era para nada diferente a las demás, no hasta que lo conoció a él. A un hombre sombrío, sin escrúpulos, arrogante, y narcisista. Su vida dio un giro de 360 grados, cuando después de una larga y temerosa noche se despertó en un lugar completamente desconocido para ella.
Entonces la acción inició. Su vida ya no era aburrida, porque el peligro, los problemas, y los deseos explícitos yacían parte de ella. Aquel hombre la sedujo, el se hizo adicto a ella, la hizo su sumisa, su mujer, y la reina de su gran imperio.