Tras otro abominable verano con los Dursley, Gia se dispone a iniciar el cuarto curso en Hogwarts, la famosa escuela de magia y hechicería. A sus catorce años, a Gia le gustaría ser una joven bruja como los demás... Un momento... ¿Gia?
Esta es la historia que todos conocemos y amamos, contada desde el punto de vista de una mujer. ¿Y si la heroína fuese... una chica? ¿Habría cambiado la historia?
A sus catorce años, Gia ha estado demasiadas veces delante de la muerte. Algunas, incluso, salvando enemigos. Este año, se ha propuesto dar un giro a su vida, tener un año tranquilo aprovechando el Torneo de los Tres Magos. Pero como siempre... sus planes se truncan.
Mientras tanto, la culpa pesa demasiado para Draco. Su mayor enemiga le ha salvado la vida, librándole de un destino terrible o de una muerte segura, haciendo que su percepción sobre la chica cambia. Quizá Gia no sea una cara cortada egocéntrica. Quizá solo sea... su alma gemela.