"En una oscuridad tan inmensa se encendió una lucesita tan pequeñita... que logró encender un mundo descolorido."
Hunter Lionreaver vive una vida monótona, en donde hace lo que quiere y no le importa su vida o bienestar, es una tormenta andante.
Justo está pasando por la "Vampirentad" una etapa donde los vampiros se hacen mayores y sucede entre los 118 y 119 años, aunque no suena importante si lo es.
En la faceta de la Vampirentad, el vampiro debe enamorarse de un humano y hacer que este también quede flechado, intercambiar un beso de amor que los haga uno por la eternidad y... luego abandonar al humano, así son las cosas.
Suena fácil, ¿No? No si hablamos de Hunter, el vampiro sufre de una maldición llamada "Beso de Muerte" y es sencilla de explicar y difícil de tratar : la víctima de la maldición, cada que bese a alguien ese alguien morirá casi de inmediato gracias al veneno que se aloja en los labios y saliva del hechizado.
Y aunque parezca fácil de tratar : solo no cumplir con el ritual de la Vampirentad.
No se puede, si no se cumple el ritual el vampiro interior enloquecerá, buscando la sangre y amor que no consiguió... y Hunter no quiere enloquecer.
Pero admitió que ya estaba perdido... hasta que una noche que prometía diversión se topó con la única luz de su monótona vida... pero, no sabe qué hacer... Quizás tener más esperanzas de curar su maldición o hacer lo de siempre : Ignorar todo y darlo por perdido.