❝𝐂𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐝𝐞𝐣𝐚𝐬𝐭𝐞 𝐝𝐞 𝐦𝐢𝐫𝐚𝐫𝐦𝐞❞
9 parts Ongoing Lilian Sainz solía tener una vida genuinamente feliz, o al menos eso era lo que su pequeña mente de ocho años percibía. Su mundo estaba lleno de risas, juegos y la calidez de un hogar donde los abrazos parecían inagotables. Recuerda vívidamente esas noches en las que su madre la arropaba con ternura, mientras su padre le contaba historias hasta que sus párpados se cerraban suavemente.
Pero la felicidad, por más real que parezca, puede desvanecerse en un instante. A los diez años, su burbuja de infancia perfecta estalló. Al principio fueron pequeñas discusiones, palabras cortantes lanzadas en susurros que apenas lograba escuchar. Luego, los gritos se convirtieron en el ruido de fondo de su hogar. Las cenas dejaron de estar llenas de anécdotas y risas, en su lugar, solo quedaban silencios incómodos y miradas evitadas.
Aquella mujer dulce y cariñosa que siempre tenía una sonrisa para ella ahora parecía distante, fría... incluso molesta por su sola presencia. Lilian no entendía por qué, pero dejó de recibir esos abrazos que tanto la reconfortaban. La única constante era su padre Carlos, quien cada noche se aseguraba de darle un beso de buenas noches, como si intentara sostener con sus propias manos los pedazos rotos de su pequeña hija.
Pero ni siquiera su padre pudo evitar lo inevitable. El divorcio llegó y con el la decisión más dolorosa: su madre eligió no quedarse con ella. Lilian no comprendía cómo era posible que alguien que una vez la había amado tanto pudiera alejarse sin mirar atrás.
Los años que siguieron estuvieron marcados por una tristeza silenciosa, una sombra que la acompañaba a todas partes. Sin embargo, el destino aún no había escrito el final de su historia. Porque en medio de su dolor, en algún punto de su camino, aparecería alguien que le devolvería la calidez de los abrazos, alguien capaz de recordarle lo que era la felicidad.
Y esta vez, esperaba que fuera para siempre.