"Entonces te vi entrando, tan sobria, seria, con un paso tan lento que sentí que podría matarme, tu olor solo agudizo mis sentidos, desde mis oídos, hasta mi boca. Por primera vez en mi vida sentía lo que tanto solían contarme mis padres de pequeño, por primera vez mi corazón dejo de latir por mi para convertirse en uno, junto con el tuyo, porque te juro la mia vita, que desde el momento que te vi y olí, mi ser dejo de ser mío para pasar a ser tuyo" comento mirándome con aquellos ojos verdes que dejarían sin aire a cualquier persona.
Sus ojos no mentían, sus manos en mi cintura se aferraban como dos cadenas que me tenían prisionera, mientras que su respiración en mi cuello se volvía irregular alterando todo mi pulso y mi sentir, porque en ese momento yo deje de ser mía para ser de él.
Gi-Hun busca acabar con los Juegos, pero no sabe que In-Ho, el hombre tras la máscara, arriesga todo para protegerlo. Entre la tensión de los retos y las miradas, ambos se acercan peligrosamente, atrapados entre el deseo, los secretos y un sentimiento que podría destruirlos.