A veces el destino nos conduce a personas que son quienes nos complementas, ayudan a ser mejor, pero el enemigo más grande de las decisiones divinas es nuestro libre albedrío, tomando decisiones que nos lleva a alejarnos de lo establecido y solo en algunas escasas ocasiones este nos vuelve a reiniciar esta oportunidad. * Los personajes no me pertenecen * Las imágenes no son mías, el crédito es para su respectivos creadores *Au sin quirkAll Rights Reserved