Había cierta tortuga que siempre rondaba por la zona baja del Hotel Nexus. Sus largas piernas envueltas delicadamente en una malla de red, cintura y caderas bien marcadas por ese ajustado y reluciente traje negro entallado, trasero suave a simple vista junto con esa esponjosa cola artificial de conejo. ¿Quién es él? Él, que tiene la culpa de que ya nada me atrae tanto como esas lindas medias lunas rojas que van a juego con la bandana sobre sus ojos. Él, que es quien me atormenta con su dulce presencia en cada uno de mis sueños más impíos. ...Leonardo, ese es el nombre de la posesión más valiosa de Gran Mamá en este lado morboso del Gran Hotel Nexus.All Rights Reserved