Louis, un hombre de 40 años que ante la vista de los hombres era un tipo varonil, icono y alguien de referencia. Tenía una apariencia y un trabajo que podría conquistar a cualquier mujer, ante ello las mujeres le veían como alguien sexy, caliente y el hecho de que Louis fuera respetuoso con ellas, lo hacía ver el doble. Meses después de cumplir los 40's, Louis tenía un temor que sabía que era imposible deshacerse de ello, el examen de próstata. Estaba en la edad, debía ir con un médico y no tenía los huevos suficientes de aceptar que alguien tendría que meterle un dedo en el culo. Louis follaba, él era quien la metía, no dejaría que alguien le metiera algo, aquel miedo le carcomía. -Hola, soy el Doctor Styles, tome asiento por favor. Mucho menos Louis dejaría que un crío metiera en él sus dedos afeminados.