Haerin era un alma pura y llena de bondad que encontraba su mayor alegría durante la Navidad, emocionándose como niña pequeña al proporcionarle distintos obsequios a sus amigos. Y aunque ellas no compartían una cercanía especial con Kang, tenían la certeza de que la amabilidad innata de la omega la llevaría a no poder rechazar su petición de recibir un regalo de su parte. Así que no dejaron pasar la oportunidad e hicieron su solicitud. Una bastante... atrevida.