Los dioses serían superiores ante los humanos, incluso en la muerte... Y Lumine no permitiría eso nunca más, no lo dejaría así, no podía mirar hacia otro lado con algo así. Humillado y encerrado en un monumento representativo a un fracaso, y siendo un perdedor ante la divinidad, liberó al retador del trueno.
En el camino que ella eligió, los aliados eran sumamente importantes y valiosos, porque el destino del mundo seguía sellado. El viaje en dirección a la victoria era duro y solitario, y el reencuentro que el chico deseaba con sus seres amados, resultaba lejano, mas no imposible
Y entonces, él podrá mirar las estrellas en el cielo una vez más.