Un gruñido grave y peligroso salió del pecho del futuro Rey. "¿Quién mierda te crees que eres?", gruñó el alfa, con los ojos oscuros y los fosas nasales dilatadas. Aunque la ira lo invadió ante la brutal demostración del alfa, Louis se quedó sin aliento ante la intensa mirada del hombre que iba a ser su futuro compañero. "Mañana voy a estar debajo de todo eso. Estará dentro de mí, todo músculos y furia". Louis sintió que sus mejillas se encendían de nuevo, pero se negó a acobardarse. Así que exhibió su mejor sonrisa, la que los alfas despreciaban ver, la que les aseguraba a todos que tenía la sartén por el mango. "Pensé que me estabas esperando, querido esposo. Soy tu futuro compañero".All Rights Reserved
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