En la ciudad Astra existe un arullo desde hace siglos, creado para anunciar a los niños de los peligros que guardaba al oscurecerse el cielo en la ciudad, nombraba a criaturas de lo más extraordinario, reinando la noche y viviendo su vida como la gente normal... Y que al caer el día desaparecían sin dejar rastro atrás.
"Cinco Hijos en cinco noches la luna engendro,
Y de éstos Cuatro reinos, y del último sólo el quedó,
De Tres, el poder se dividió, uno recolectó, una sano y la otra cazó,
De los Dos que sobraron, uno temeroso su mundo reinó,
Y Uno, el que sobró sin rumbo alguno vagó,
El Diablo, La Bruja,
El Lobo y El Muerto,
Y luego La Reina de Sombras, que al hombre aterra al anochecer el cielo".
De pequeño oía ese canto de parte de mi abuelo, mis padres aborrecían el arrullo pero yo sentía curiosidad por cada verso, cada frase, cada mención a las criaturas que decían vivían en ese lugar... Con el tiempo ésos recuerdos fueron desaparecido, como el viento que se lleva las hojas de un árbol; pero quién diría, que después de heredar la residencia de mi abuelo en esa ciudad, un encuentro inesperado con una desconocida y un conjunto de coincidencias desafortunadas, me recordarían ése canto, y al mismo tiempo... Descubriría un mundo desconocido que aguarda Astra desde antaño.
Una fiesta de máscaras, que lo cambia todo. Una hermosa mujer, que salva a un extraño de ser asesinado. Un hombre inteligente, y mujeriego. Que no sabe quién quiere deshacerse de él. Una amenaza que lo llevará conocer lo que nunca imaginó, y lo que nunca quiso.