Dos personas destrozadas que se encuentran por casualidad, en el Balneario Eterno Paraíso, para asistir a un programa de relajación de la mente, que ninguno de los dos quería. Descubrirán que el mundo no es ese lugar frío y hostil que creen que es, que después de perder a un ser querido, se puede salir adelante.
Rosaura Mejide, neurocirujana reconocida en la ciudad de Murcia, sin alma desde que perdió a su hija de 12 años, tras una dura lucha contra el cáncer.
Noah Hazard, un futbolista de élite, cuya residencia actual está en Madrid, cansado de los excesos que forman su vida: drogas, chicas y deudas.
El destino quiere que estas dos personas se encuentren, o puede que no sea sólo el destino y haya fuerzas que ni imaginan intentando unir a estas dos personas que pertenecen a mundos tan distintos.
Todo esto y mucho más en una nueva historia de mi autoría. Que nació así, sin más, después de pegar cromos en un árbol de fútbol... la inspiración a veces está en cualquier lugar, a punto de nacer en una nueva historia, sólo hay que estar atenta a las señales.
Esta historia es totalmente de mi invención, cualquier parecido con la realidad es mera casualidad. Los personajes son ficticios.
Cuando Jana, una talentosa y apasionada arqueóloga, es elegida para un proyecto de exploración por el gobierno, no imagina que esta misión cambiará su vida para siempre cuando conoce al comandante Maximilian Hoffmann; el prometido de la mejor amiga de Jana, por más que intenten evitarlo la atracción se vuelve cada vez más insoportable entre ellos, mientras se embarcan en una peligrosa expedición que los hará vivir una aventura llena de mentiras, secretos y erotismo. ¿Logrará Jana evitar mezclar sus sentimientos y su deseo?