Sunoo y Sunghoon se amaron con locura. Sunoo era un chico fiel, y Sunghoon un chico infiel. Sunoo le daba todo, y Sunghoon le quitaba todo. Sunoo le perdonaba todo, y Sunghoon le mentía todo. Sunoo le decía "te amo", "Confío en tí", "te creo". Sunghoon le decía "lo siento", "no volverá a pasar", "me arrepiento". Pero un día, Sunoo se cansó. Se cansó de sus engaños, de sus excusas, de sus falsas promesas. Sunoo se cansó de sufrir, de llorar, de aguantar. Se cansó de decirle "te amo", "Confío en tí", "te creo". Sunoo se cansó de escucharle decir "lo siento", "no volverá a pasar", "me arrepiento". Sunoo lo dejó, lo enfrentó, lo desenmascaró. Le dijo que no lo amaba, que no le creía, que no le perdonaba. Le dijo que no sentía nada, que no le importaba nada, que no le debía nada. Le dijo que no era suyo, que no era su culpa, que no era su problema. Sunoo le dijo "You're not sorry". Él se quedó solo, se sintió mal, se arrepintió de verdad. Él se dio cuenta de que lo amaba, de que lo necesitaba, de que lo extrañaba. Él se dio cuenta de que había sido un idiota, un egoísta, un cobarde. Él se dio cuenta de que había perdido su amor, su confianza, su perdón. Él fue a buscarlo, a pedirle perdón, a rogarle que volviera. Él le dijo que lo sentía, que no volvería a pasar, que se arrepentía. Pero Sunoo no lo escuchó. No lo miró, no lo abrazó, no lo besó. No le dijo "te amo", "Confío en ti", "te creo". El lo olvidó, lo ignoró, lo rechazó.All Rights Reserved