Días sin ti

Se comenzó a dar una noche, aun no entendía realmente lo que pasaba, aquella vez simplemente no pude conservar la calma y en la madrugada el sueño y el descaso nunca llegaron.
Me desperté temprano, somnoliento, con un nudo en mi pecho, lo único que hice fue levantar el teléfono y llamarla.
Me contestó, tome la llamada lo más positiva posible, debo admitir que fue difícil algo dentro de mi sabia que no era una llamada normal, que la vibra no era la misma, aun así trate, le cuestione algunas cosas simplemente para iniciar la plática, después de algunos minutos sin resultado comencé a cantarle, si a cantarle, aproximadamente 6 canciones que nos recordaban algún momento en especifico. No reacciono.
Básicamente se me fueron nublando las ideas, la llamada tenía su fin a la vuelta de la esquina, lo tome positivamente.
Por alguna extraña razón después de colgar aún tenía ese nudo en mi pecho, incluso había aumentado. Le volví a llamar, poco a poco iba aumentando la situación.