En Bahía Aventura, Marshall, el apasionado cachorro bombero de la Patrulla Canina, se encontraba perdidamente enamorado de Everest, la intrépida perrita de rescate. Sin embargo, un día, Everest le confesó a Marshall que no compartía los mismos sentimientos románticos.
Marshall, devastado, decidió concentrarse en su labor como bombero y buscar consuelo en la amistad leal de sus compañeros caninos. La relación con Everest se volvió más complicada, pero Marshall contó con el apoyo incondicional de otros miembros de la Patrulla Canina, como Chase y Rubble.
Mientras tanto, Everest comenzó a darse cuenta de lo especial que era Marshall y cómo sus acciones heroicas lo convertían en un cachorro único. Observando desde la distancia, Everest sintió una mezcla de arrepentimiento y admiración por Marshall.
Con el tiempo, Everest se acercó a Marshall para disculparse por haberle roto el corazón y confesar que sus sentimientos habían cambiado. Marshall, aunque inicialmente cauteloso, decidió darle una oportunidad a la amistad y, eventualmente, a una nueva conexión romántica.
Así, en Bahía Aventura, entre misiones de rescate y emociones caninas, Marshall y Everest descubrieron que incluso después de un corazón roto, el amor puede transformarse y florecer de maneras sorprendentes.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.