Una cuerda tensa y el filo resplandeciente de una hoja serán el nuevo pincel, y el sendero será la unión entre las fronteras. Nathan es un llamado sin talento y peculiar en un pueblo donde los seres fantásticos se asoman en cada esquina, para él vivir en ese lugar siendo un humano común jamás fue normal, y mucho menos fácil. Constantemente era evadido por ser diferente, por ser un humano común. Más es cuando la corona decide moverse en silencio y atacar sin piedad el punto más importante de todo el valle, que comprenden que la paz ha terminado, y es cuando las cenizas de su hogar se levantan que su voluntad se moverá por su nuevo compromiso para salvar a su gente, y en el proceso, dejar de ser apartado de la sociedad en la que desea convivir con normalidad. Ninguna cruzada es fácil, y en un mundo donde en cada esquina puede aparecer un dragón, una medusa, una ninfa, cualquier criatura capaz de destrozarte en instantes, el nivel de dificultad se multiplica a niveles incontables. Pero de la misma forma, ninguna travesía se cumple en total soledad, y personas y seres de suma importancia para su vida se cruzarán en su camino hasta el final. Lo único que queda es alcanzar esa grandeza de la que los sabios tanto hablaban, Nathan es un nacido del olivo a fin de cuentas... ¿No es así?