Enaid solo quiere paz, esa liberación del alma que prometen a aquellos que viven en un infierno caotico cada segundo, como si de una mala pelicula de terror se tratase. La dulce melodia inunda su vida de un momento a otro al conocer a Theo. ... - No quiero irme. Eres una noche estrellada, ¿quien no querria ver las estrellas en luna nueva? has superado esto antes, ahora igual. - ¿Y si no lo supero esta vez?- la joven levanto la mirada revelando unos ojos hinchados y levemente rojos, y una naris sonrojada. Su maquillaje seguia impoluto, pero su piel brillaba marcando el recorrido de las lagrimas. - Siempre he amado las flores de cerezo, aunque sean efimeras... -limpio las lagrimas de sus mejillas con cuidado y respiro profundo- Si mis amadas flores de cerezo desaparecen yo seguiria amandolas, porque no dejan de ser especiales. no podria enojarme porque desaparecen.