(4ª película). -Quiero morir, Draco, quiero morirme... ¡Quiero desaparecer! ¿Porqué no me has dejado...? ¿Porqué me has salvado?- al oír el suplicio de la chica, el llanto roto que desprendía, algo dentro de mí se rompió, podía sentir la pena y el dolor de la chica en mí, podía sentir cuánto estaba sufriendo. -Si tu desapareces, ¿con quién me pelearé? ¿Acaso no es demasiado egoísta por tu parte pensar solo en ti y no en tu enemigo, en lo que haría yo si tu desaparecieras?. - mis brazos apretaron a la chica contra mi pecho, sintiendo el claro que ella desprendía. -Ahora no me digas nada, por favor. No se lo cuentes a nadie. Solo... bésame.- pude oír el susurro de la chica y, a juzgar por cómo había aumentado su temperatura corporal, podía jurar que estaba fuertemente sonrojada. Al oír las palabras de la menor de los Diggory, una sonrisa apareció en mi rostro, una sonrisa sincera y triste que no podía borrar de mi rostro. E hice lo que ella me pidió, la bese. Un beso que llevabamos ambos siglos esperando.