Hace muchos años, el mundo que hoy conocemos estaba dividido en reinos.
Había un total de 10 reinos alrededor del enorme mundo, cada reino contaba con un emperador, quien se encargaba de proteger la gema que le brindaba poder, protección, fuerza, seguridad y estabilidad al pueblo. Y claro, cada Reino tenía su elemento, y el emperador de cada reino poseía el poder de controlar aquel elemento.
Cada reino contaba también con una gema, que mantenía en pie al reino. Si las 10 gemas eran tomadas, le otorgaban poder absoluto a su portador, y esto fue oído por uno de los reyes, quien estaba decidido a robar las 10 gemas.