Desde muy pequeña, Alexandra fue abandonada por sus padres en una casa hogar, y ahí estuvo hasta que cumplió sus 16 años, cuando un misterioso hombre llegó al orfelinato y la escogió a ella entre tantos chicos para pagarle una colegiatura en uno de los colegios más prestigiosos de Corea. Allí encuentra amigos, enemigos y el amor