Lila Castillo habia vivido la mayor parte de su vida viajando junto con su hermana gemela, debido al trabajo de su padre. Pero luego de encontrar el lugar de sus sueño la familia termina viviendo en Argentina. Lila y Violetta siempre se destacaron por heredar la angelical voz de su madre, lo cual las ayudo para entrar al Studio 21, y seguir sus sueños. Y alli mismo conocer personas que lograron pintar sus vidas de colores que no conocian.