Anastasia ha tenido un año de mierda, lleno de malas desiciones que la han orillado a sentirse atrapada en su propio mundo, en su propia casa, en su propia cabeza y hasta en su propia vida, sintiendo que vive una vida que no es suya. Está completamente determinada a que este año sea distinto y pueda llevar su vida por el camino que ella siempre ha buscado. Lo que no sabe es que Leo un amor del pasado pero que de alguna u otra manera siempre ha estado presente va a volver a salvarla de más de una manera. Y es que, a veces, todos necesitamos ser salvados aunque duela en el ego admitirlo.