Draco Malfoy, tiene una hermana a la que ama y adora mas que a su propia vida, Luna, su niña, su princesa, su delicada flor, su adoración. Luna Malfoy, a quién juró proteger, desde aquel día en que la tuvo entre sus brazos llorando por el único hombre que debió amarla mas que a nadie, y que nunca la debió lastimar, su padre. Pero la vida le había jugado mal. La vida hizo que se enamorará de aquel único mago que era una amenaza para la familia Malfoy, Y que cuyo destino ya era complejo de por si, y con el no haría que fuera menos compleja. Al ser el mago profetizado que carga la marca de Merlin en su frente, el elegido que llevaba en sus hombros el destino de todo el mundo mágico, y que seria una tontería que anduviera con el único hijo de aquellos lo consideraban una amenaza para la sangre pura. Y que dolorosamente se había enamorado y hecho novio de su bella flor. No le queda mas que aplastar esos sentimientos y enterrarlos en lo mas profundo de su corazón, por su bien, y el de su pequeña hermanita. Porque no importaba cuánto amara a Harry, eso jamás iba a poder ser... Ellos jamás iban a poder ser.