Matheus camina por las lluviosas calles de Santo Domingo, buscando refugio en un pequeño café. Su encuentro casual con Ashley desencadena una conexión profunda mientras comparten risas, historias y descubren sus pasiones compartidas. A medida que exploran sus mundos, enfrentan las sombras del pasado, revelando capítulos no resueltos y desafiando la armonía que han construido. A pesar de la tormenta emocional, Matheus y Ashley intentan escribir un nuevo capítulo juntos, explorando la música, la cocina y la intimidad. Sin embargo, las sombras persisten, llevándolos a enfrentar la realidad de que algunas historias tienen puntos de quiebre. En medio de la tristeza y la confusión, Matheus y Ashley luchan por encontrar respuestas, pero la distancia emocional se profundiza.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.