~ Lexi ~
No tengo el corazón roto, ni siquiera tengo cicatrices emocionales,
Porque nadie ha sido lo suficientemente fuerte como para derribar mis muros.
No creo en el amor verdadero.
Yo no dejo entrar a las personas.
Y definitivamente, no necesito de nadie.
Estoy demasiado ocupada trabajando en mí y en mis sueños.
Bueno, ahora estoy trabajando como la asistente del millonario más exitoso y famoso de todo el continente, el cual, además, resulta ser un arrogante insoportable.
¿Qué podría ser peor?
Oh, sí. Terminar firmando un pacto con el mismísimo diablo para convertirme en la esposa de aquel jefe detestable.
Pero eso no cambiará nada entre nosotros.
Siempre he sabido mantener mi distancia.
Y con Nicolas Black Theissen, eso no será un problema.
O al menos, eso pensaba...
Pero, ¿qué pasa si él no es el hombre que creí que era? ¿Qué pasa si al final, somos más parecidos de lo que pensamos?
¿Qué pasa si, simplemente, él logró mirarme de la manera correcta?
Eso no era parte del contrato.
No puedo caer en sus juegos.
Y, sobre todo, no me puedo envolver.
Por mi bien. Así, cero corazones rotos.
~ Nicolas ~
Tengo muy claras mis prioridades y objetivos: Heredar y ser el presidente de la compañía por la que tanto he trabajado.
Pero para lograrlo, necesitaré conseguir a una esposa.
Sólo que hay un problema: no creo en el compromiso.
Y no me involucro emocionalmente con nadie.
Y ahora, necesitaré de su ayuda para poder seguir al frente de la empresa y mantener mi puesto.
Pero, hay algo que no contemplé:
Sentirme tan feliz con ella cerca,
Y que mi vida se volviera especial desde que ella llegó.
Tenía todo bajo control, hasta que ella apareció y puso mi mundo de cabeza.
Y ahora, siento que este miedo me está comiendo por dentro.
Depende de mí ahora,
Para derribar sus muros,
Y destruir las barreras entre nosotros.
Porque, si tú me quieres, y yo a ti también, no voy a retroceder.
Danielle Evans. Una chica demasiado madura como para considerarse una niña pero demasiado inestable como para ser un adulto. A lo largo de su corta vida ha tenido que soportar tempestades desastrosas, muertes, gritos y dolor.
Todo ello la llevó a convertirse en lo que fue. Y en lo que siempre será. Con los errores de su pasado, muchos la repudian y la apartan. Porque todo se torció desde que aquello sucedió. Jamás se lo perdonarían. Ella se encontraba sola en su calvario personal desde aquel entonces, aislada y traicionada por todos lo que amaba.
Siempre se preguntó si eso del amor era cierto. Todos decían que amarla mejor medicina, esa sensación gatificante. A ella le parecía una estupidez, un modo más de sufrir.
O al menos lo hacía hasta que aquella notificación sonó en su móvil. Una segunda oportunidad. Habían aceptado su solicitud. Sin que lo esperase, él se coló en su corazón tomándola por sorpresa, dándole una razón para salir adelante. O algo nuevo con lo que ser destruida.
Dicen que el amor entre alguien roto y alguien sano es el mejor. Que el mejor romance es entre una persona buena y una mala, porque puede curarlo con su luz.
¿Pero quién dijo que dos almas resquebrajadas no podían unirse para curarse el uno al otro?
¿Quién dijo que en vez de salir, no podían acerse compañía en la oscuridad?
El dolor de ella, el pasado de él. Ella era todo oscuridad, pero él también. Ambos se encontraron en mitad de la tempestad. Y entonces, todo aquello explotó formado la tormenta perfecta. Ella necesitaba amarse, volver a ser quien fue.
Así que, la verdadera pregunta en esta historia es:
¿Quién quiere calma después de la tormenta cuando puedes crear un huracán debastador? ¿Cuando puedes vengar y resurgir de tus escombros para un último duelo?
Esa siempre fue la eterna pregunta. La pregunta de su último "exhala".
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