Cuando JiMin conoció a YoonGi, supo que no solo debía ser una buena pareja sino que también debía ganarse el cariño de esas tres pequeñas niñas...
Pero no sabía como hacerlo...
No esperaba que en medio de sus soluciones, encontrara a un sujeto que parecía pasado de copas, cuando logró hablar con él más sobrio le pidió que se casaran.
JiMin iba a demostrar que no era un títere al que podían manipular...
Y YoonGi parecía encontrar a un esposo perfecto...