¿Qué tienen en común la escuela y el bosque? Que no estás a salvo en ninguno de los dos. Siempre habrá algo acechando en la oscuridad, esperando para atacarte cuando menos te lo esperes. Esto es especialmente cierto en las escuelas más aisladas, donde incluso en apariencia se encuentran seguras, un asesino serial puede estar al acecho en los alrededores, buscando su próxima presa.