Cuando abrimos los ojos en ese hospital, la cuenta del tiempo comienza a correr, tenemos segundos para equivocarnos, minutos para descubrirnos, horas para crecer y el instante perfecto para entregarle el corazón a alguien. Mara no era el prototipo perfecto de las disculpas, y Miles nunca comprendió del todo el poder de las palabras. Definitivamente no estaban hechos para enamorarse. Si vamos a hablar de amor, hablemos de las primeras veces: el primer beso, el primer abrazo, la primera mirada sin intención. Hablemos de confianza...pero, sobre todo, también de los secretos. Porque se necesita de uno solo para cambiar algo que parecía definitivo. Porque cuando al reloj ya no le quedan baterías, solo una pregunta nos rondará por siempre al momento en que se apague. ¿Valió la pena?Todos os Direitos Reservados
2 capítulos