Al igual que las estrellas.

En la vida de Cameron todo está de cabeza, su primer año en la universidad no resulta ser como esperaba y enfrentarse completamente sola a los problemas del mundo adulto la tiene demasiado mareada. Su novio la había dejado por la distancia, las materias resultaban ser más pesadas de lo esperado, y su círculo social se había reducido a ella, su gata negra (la cual pasaba más tiempo durmiendo sobre sus apuntes que prestándole algo de atención) y dos "facu-amigos" con una vida amorosa igual o peor de inestable que la de ella.

Jamás había sido una chica ejemplar, pero sabía sus límites y eso la mantenía estable, o al menos así era así era hasta que (por desgracia) conoce a "Alexander", con quien comienza a tener repetidos encuentros en un bosque a las afueras del campus. Aunque no todo es perfecto, la misteriosa personalidad de él llama la atención y activan el sexto sentido de Cameron, quién está por descubrir que no todos son quien dicen ser y que la gente de Salle esconde algunos secretos.