MUJER ¿PERO A QUE COSTO?

Divertirse, reírse fuertemente, bailar cada una de las canciones que suenan en el bar, salir sola a tomarse unos cocteles, no sobreponer las necesidades de tu pareja e incluso la de tus hijos ante las tuyas, usar la falda que tanto te hace lucir las piernas son acciones que, para algunas, pueden ser comunes, pero, para otras, son un lujo.

Te invito a que deambules sobre aquellas historias que normalmente vemos en nuestros entornos, aquellas que están disfrazadas de tolerancia, amor y unión familiar, pero que solo son el producto de una opresión.

Aquí encontraras 4 distintas vivencias que te pondrán a reflexionar sobre el costo de ser mujer en una sociedad que se disfraza en una falsa equidad y libertad femenina.