Satoru y Suguru fueron comprometidos cuando tan solo tenían 12 años de edad. Ninguno de los dos conocía al otro mas allá de su nombre, que eran de clase especial y que ingresarían a la escuela de hechicería a los 15 años. Al conocerse formaron un lazo sumamente fuerte, pero habían demasiadas cosas que desconocían del otro, unas demasiado delicadas.