El me odiaba, no me soportaba, me insultaba, me humillaba y me repetía mil veces el asco que le doy. Una noche no pude soporta más el deseo que sentía por tocar sus labios, por sentir su respiración y romper la tensión entre nosotros. - ¿tanto me odias? yo voy a hacer que me odies un poco menos - dije antes de juntar nuestros labios quien diría que el amor es tan complicado, un beso, solo con un beso cambiamos todo a nuestro al rededor. Ese beso que tanto deseaba, desencadenó asesinatos, misterios, la intervención de la policía, fraudes y traiciones