Condenado a estar contigo.

"Perdimos la apuesta, ahora tu tendras que irte"

Fue lo último que escucho Matt de su padre, chico joven de diez y nueve años con una vida bastante amarga y nada envidiable.

Sus padres, desde que el tiene uso de razón siempre fueron unos alcohólicos, adictos a las apuestas que jamás se preocupaban por su bienestar.
Su padre siempre lo aborrecio por su débil apariencia y estado médico pues decía que parecía una niña llorona, y actuaba como tal.
Todo esto hizo que Matt se diera cuenta a una temprana edad que sus padres simplemente no estaban hechos para actuar como tal, por lo que comenzó a ser más independiente y tratar de no ser tan débil.

Los años pasaban, y su vida parecía ser igual. Aunque el aún mantenia la esperanza de algún día salir adelante...¿o no?...

Pues no, ya que nunca planeo el hecho de que sus padres lo apostaría al no tener nada más.

le habían quitado todo, y ahora, solo le quedaba ser obediente y tratar de sobrevivir en aquel lugar lleno de gente sin alma liderado por aquel hombre que tanto miedo inculcaba...