- Los chicos y las chicas pueden ser amigos. - Así me gusta, Harry. Directo al grano. - Yo solo digo que es perfectamente posible que un chico y una chica sean amigos. Aunque reconozco que hemos tenido alguno que otro problemita. - ¿Alguno que otro problemita? - Bueno, bastantes problemas. Pero mira como termino todo. Cuando llegue a la escuela, ambos dimos por supuesto que no volveríamos a intercambiar palabra después de aquel primer día. Sobre todo tu, porque enloqueciste por mi en cuando me viste. - ¿Te refieres al día que estoy pensando? - Si. -Ah, cuanto lo siento. Me parece que alucinas. - No alucino. Abundan los adjetivos para describirme: genial, fuerte, viril... ¿Quieres que siga? - Va. Eres genial. Pero alucinas.