- Nunca me podría gustar una persona que carece de sentimientos, alguien tan frío y tan obsesionado con el voleibol, simplemente no podría. Frente a mí, Masaki repetía las palabras que meses antes habían salido por mi boca. - No he cambiado de opinión y lo sabes -crucé mis brazos mientras bufaba cansada del tema. - Sabes, siempre he pensado que soy más de acciones que palabras. Su grave voz heló mi cuerpo. --------------------------------------------------------------- Un chico grande como Ushijima, quien no querría tener a su gran protector, era un sueño, una fantasía a decir verdad, alguien que te proteja, alguien que bloquee cualquier contacto de parte de cualquier ser masculino que tenga otras intenciones. Entendedme, yo no quiero ser la princesa que tiene que esperar a que venga el príncipe a salvarla, pero si fuera Ushijima el que me salvara y protegiera no me quejaría.