En un rincón del vasto universo, dos divinidades opuestas, una enigmática mujer y un apuesto hombre, crearon el cosmos a partir de su amor entrelazado. Su relación trascendió a la creación material, pero al crear seres vivos, surgieron errores. Noroi, dotada de poder desequilibrante, y Shizu, creada para vigilarla.
Sin embargo, Noroi, se enamoró, desafiando las reglas divinas. La chica quedó embarazada, provocando la furia de una de las divinidades, la masculina, que terminó con la vida de Noroi, desatando unas ganas de venganza de una persona desconocida.
El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad.
Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad.
Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.