Él tiene un pasado que desearía olvidar. Lo único que ella quiere es saber la verdad. Pero él no dirá nada, porque no hay nada que decir, no ha habido nada que decir después de que el sol se ocultará esa tarde, y en su ausencia solo puede intentar olvidar que alguna vez sus rayos acariciaron su piel. Ella no puede ignorar eso. Bienvenidos, al lugar donde mueren los atardeceres.