Isaac García se esfuerza por conquistar a Dorothy Brown con gestos sinceros y palabras cuidadosamente elegidas. Cada acción suya está llena de cariño genuino, desde pequeños detalles como flores inesperadas hasta conversaciones profundas y emotivas. Sin embargo, la llegada de Lana Price cambia el curso de la historia. Lana, con su atractivo y encanto cautivador, atrae a Isaac de una manera que va más allá de la simple atracción. Cada encuentro con ella está lleno de pasión y emoción, ofreciendo una intensa explosión de sentimientos que contrasta con la calidez y la conexión emocional que él busca con Dorothy. Las experiencias con Lana permiten a Isaac escapar temporalmente de sus sentimientos no resueltos hacia Dorothy, pero también lo enfrentan con preguntas sobre lo que realmente quiere y sus lealtades emocionales. Mientras se sumerge en la intensidad de su relación con Lana, comienza a cuestionar si está huyendo de sus verdaderos deseos o simplemente buscando un consuelo momentáneo. Mientras tanto, Dorothy sigue presente en su mente, recordándole constantemente las emociones que todavía guarda en su corazón. Su imagen está siempre en sus pensamientos, desafiando a Isaac a enfrentar sus sentimientos y tomar una decisión sobre el camino que realmente desea seguir. En este punto crucial, Isaac debe decidir si persigue la intensidad efímera con Lana o busca la verdadera conexión que Dorothy le ofrece.