Adrien y Marinette murieron. Ellos se sacrificaron para salvar a Paris, pero se perdieron a ellos mismos en el proceso. Y luego despertaron.
En un lugar desconocido, sin posibilidad de volver a sus antiguas vidas, ellos decidieron comenzar a vivir mientras se daban cuenta de que habían cambiado, de que el mundo a su alrededor era desconocido y que ellos, aparentemente, tenían trece años de nuevo.
Marinette y Adrien sobrevivieron. Pelearon. Eso es lo que hacían, sin embargo, ¿Qué hacen cuando un murciélago y su prole los persigue (y aparentemente desde que despertaron en ese lugar extraño)?
Ellos huyen.
O pelean.
Pero siempre, siempre, sobreviven. Eso es lo que hacen. Después de todo, son Ladybug y Chat Noir. Y rendirse no está en sus planes.