"Esto está mal..." susurra Giyu. Es una afirmación amarga. Una realidad dolorosa. El omega acuna su rostro entre sus manos tiernamente acariciando sus pómulos; con Giyu inclinándose más hacia ese tacto, quizá de manera involuntaria. Tanjiro puede sentir lo que el alfa a través de su lazo y Giyu puede ver como los ojos del omega pierden ese brillo lujurioso tras escucharlo. "Lo se" es lo que contesta. Con la misma amargura. Con el mismo dolor.All Rights Reserved