Así como la oscuridad y la noche se asimilaban. El día y la luz también. La tristeza se asimilaba con Michael. Un cuerpo indefenso, de estatura alta, cabello teñido y ojos preciosamente verdes. Un cuerpo que sufría. Sufría como un niño que fue separado de los brazos de su madre, dejándolo solo. Sufría como si a una persona le sacaran la mejor parte de sí. Pero nadie sabía por qué. Ni él mismo, pero ¿podría Luke averiguarlo?