El Baúl De Mis Memorias

En algún momento concluí que estamos hechos de memorias, de estancias o momentos que marcaron el antes o después de lo que somos. Nuestra esencia tan solo es tierra por la que crece o muere vegetación, porque somos tan inciertos, tan inconcretos, que aunque nos creemos sabios jamás conoceremos el futuro de lo que seremos.
Sin embargo, siempre podremos saber quiénes somos y quiénes fuimos para formar lo que queremos ser. ¿Y cómo saber quién soy? Ojalá existiera un manual, algo que facilitara el arduo camino que es hallar respuesta a este interrogante. A veces solo quiero ser una adolescente que tiene esta respuesta.
Pero con el tiempo tan solo he concluido que el forzar conocer un todo, así sea de uno mismo, en realidad te hace el camino más largo, puesto que te aleja de la meta a la que quieres llegar. Y eso te lleva a solo querer gritar, salir corriendo o quizás refugiarte en un lugar que te de paz, un espacio que te de tranquilidad para disfrutar de la soledad. Porque nos perdemos tanto de nosotros mismos que también queremos hacerlo del mundo.
Es en este momento donde, en algunos casos, tenemos una epifanía sobre la respuesta a nuestro yo, pero ¿Qué puede saber Mery jane de la vida? ¿Qué sabrá una adoleciente que tan solo conoce un granito de arena en el mundo? Esta es la historia de una chica que apenas está por descubrirse a sí misma, aunque tenga que atreverse a explorar su memoria o vivir experiencias inimaginables para alguien que solo escribe ensayos y lee libros. Un libro de romance con un tono introspectivo y un estilo lírico que te invita a reflexionar sobre tu propia identidad.
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