ARGUMEEENTTTO:::
Una disparatada apuesta entre dos galanes dará lugar a una deliciosa historia de amor muy
poco convencional…
Es la comidilla de la ciudad. En plena Regencia, dos aristócratas londinenses: el Duque de
Rothay, Nicholas Manning y el Conde de Manderville, Derek Drake, atractivos y conquistadores,
se desafían mutuamente para saber cuál de ellos es el mejor amante. Pero, ¿qué mujer de belleza,
inteligencia y discernimiento consentiría ser juez de tal concurso?
La noticia, que se extiende con rapidez, llega a oídos de la atractiva, fría y distante viuda lady
Caroline Wynn, la última mujer que cualquiera podría esperar que dé un paso al frente. Sin
embargo, movida por la curiosidad, y si los hombres prometen mantener su identidad en secreto,
decide participar del desafío y convertirse en el secreto objeto de deseo que decidirá cuál de los
caballeros tiene más finura entre las sábanas.
Para sorpresa de todos, sin embargo, lo que empieza como una proposición inmoral se
convierte en una lección impresionante de amor eterno.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.