Amy Wolf

Amy Wolf es una chica algo peculiar: tenía 16 años, tez pálida, cabello negro y largo y ojos extremada y llamativamente azules y un cuerpo que no se destacaba mucho, pero era un buen físico.
Aún así, su físico no la salvaba de la vida que tenía: su padre era un adulto horrible, era un padre espantoso, violento, perverso e irresponsable. Su madre, una mujer de unos 35 años, hermosa y ojos azules los cuales Amy heredó, la mató su esposo a causa de sus violentas reacciones. Así que de ahí en adelante, Amy, junto a su hermana pequeña llamada Kriss, tuvieron que vivir con su espantoso padre, el cual las sometía a todo tipo de torturas y abusos sexuales, sobre todo a la más pequeña de ellas dos. Amy trata de vengarse, pero su plan sale mal, y como siempre, su padre se lleva siempre lo mejor, a lo que la terminan llevando a un asilo. Amy pensó que su vida estaba acabada, pero estaba equivocada: en el asilo o psiquiátrico, encontró a varios adolescentes que también habían vivido una vida injusta. Uno de ellos, llamado Ian, tiene un don bastante raro y fuera de lo normal: un don capaz de llevar a quién quiera a sus sueños, como si todos estuvieran en una realidad virtual. En aquel mundo, ellos pueden elegir ser animales, humanos o semi-humanos. Entonces allí, fuera del infierno que les rodea, pueden planear un plan de escape de aquel lugar sin que nadie escuchara sus palabras. Pero aún así, en aquellos sueños en los que ellos se reunían, tendrían que enfrentar ciertas aventuras, todas ellas muy peligrosas. ¿Se saldrán con la suya?