Existen solamente dos cosas a las que Blue Collins amaba hacer: comer y dormir. La rutina tranquila de su vida se vio interrumpida por la llegada de sus nuevos vecinos, quienes alertaron desde el día uno la serenidad de aquel tranquilo barrio.
Pero aumentó más su odio hacia ellos, cuando su vecino, Owen, el hijo de aquella pareja, comenzó a tocar la batería a las dos de la madrugada, interviniendo con el sagrado y adorado descanso de Blue. Sin saber que ese incidente daría comienzo a todo.
Owen, con sus ojos cargados de sombras y una melodía interior complicada, llevaba consigo la perturbadora sinfonía de una vida difícil en la cual se veía encerrado y sin salida.
La batería se convirtió en el refugio de él, un escape ensordecedor que le permitía ahogar todos sus sentimientos. Sin embargo, esta liberación se convirtió en una intrusión en el silencio apacible de Blue, marcando el comienzo de una conexión inesperada entre dos almas que buscaban la calma en medio del caos.
Dicen que las huellas digitales son únicas en cada ser humano, se forman a las 23 semanas de gestación, casi como un tatuaje, nos acompañan para siempre hasta el día que morimos e incluso después. Así como algunas personas que pasan a lo largo de nuestras vidas, algunas son efímeras, como el roce de una brisa, mientras que otras se convierten en tatuajes en nuestra alma, recordándonos quiénes somos y lo que anhelamos ser.
Una chica que, lamentablemente, creció en un mundo de mierda. Al cumplir los 17, sus padres la metieron en un lugar de mala muerte. Ella pensaba que era lo peor que le podría haber pasado en la vida, pero el destino no tenía ese plan...Un chico de 25 años, que es jefe de la mayoría de las cosas del bajo mundo, estuvo en el momento y lugar precisos; Donde conoce su debilidad y ella conoce que en el mundo que vivía era nada comparado con la mafia.
¿Será que ella soportará este nuevo mundo lleno de peligros?
está historia contiene:⚠️
Escenas+ 18
Violencia
Lenguaje vulgar
Amor posesivo
Toxicidad