Tras sufrir pérdidas millonarias por culpa de su mánager, Los Romeros deben aceptar cualquier propuesta que genere más fans y dinero. Es así que son seleccionados para participar en un álbum especial junto a grandes monstruos del rock internacional y artistas coreanos. A Cuti le toca trabajar con el idol Sonny. Pero Cuti... odia el kpop.