A lo largo de la historia de Westeros, Aegon Targaryen, también conocido como el Conquistador, emergió como una figura imponente que trajo consigo el inconfundible rastro de fuego y sangre. La gloria y la conquista marcaron su legado, consolidando su poder sobre los siete Reinos. En el emblema que portaba, el dragón de tres cabezas, simbolizaba no solo su dominio sobre las tierras que gobernaba, sino también las tres mujeres fundamentales en su vida.
Visenya Targaryen, representante de su deber, encarnaba la lealtad y la responsabilidad. Rhaenys Targaryen, personificación de su amor apasionado, llenaba sus días de emociones intensas y complicadas. Delaena Targaryen, portadora de sus lágrimas, se encontraba atrapada en las complejidades de una relación marcada por la política y las expectativas familiares.
Cada una de estas mujeres, fuertes y poderosas a su manera, quedó atrapada en la jaula de fuego forjada por Aegon. La trama se desenvuelve en torno a sus vidas entrelazadas, donde el deber, el amor y la carga emocional se entremezclan en un complicado entramado político y social de Westeros. A través de las conquistas y desafíos, estas mujeres buscan encontrar su propio camino, enfrentándose a las complejidades de un mundo dominado por el fuego del Conquistador.
Un futbolista y una futbolista, un viaje familiar a Ibiza, dos amigos de la infancia y un reencuentro.
¿Qué pasará cuando se den cuenta de que son la persona de la que siempre han estado enamorados?